De México Á Chicago y Nueva York: Guía para el Viajero
El golpe era tan inesperada como terrible y doloroso. No podía comprender lo que me pasaba y el corazon se resistía á creer lo que leían los ojos. Mi vida parecia lo que una frágil navecilla que sin rumbo ui brújula es impelida en noche tempestuosa á merced del huracán. Y estuvo cercana 5. Zozobrar.
Ah, sufre penas el alma que no podrá nunca bosquejar la pluma; pero es cierto que el dolor no mata. Cuando aun estoy viviendo yo!
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